HIPERSOMNIA. DE ALTERACIÓN DEL SUEÑO A OBSESIÓN

Sofá que escenifica un lugar de descanso

¿Cómo te sentirías si una alteración del sueño impidiera que tomaras las riendas de tu vida? De un momento a otro, la realidad conocida puede cambiar sin que comprendamos qué nos ha llevado a esa situación.

Es común que obviemos las señales de nuestro cuerpo debido a la ignorancia o a la falta de información al respecto. Entonces, las pequeñas alertas van acumulándose poco a poco y nos sumergen en un estado del que cuesta mucho escapar.

El misterio que envuelve todo lo relativo al mundo onírico y lo ambiguos que resultan sus efectos en las actividades cotidianas diurnas y nocturnas hacen que al hallarnos ante obstáculos de esta magnitud no estemos preparados para enfrentarnos a ellos. Si has notado anomalías en la calidad de tu descanso y no encuentras una explicación específica te invito a que respondas a la siguiente cuestión antes de dejar que la impotencia te domine:

¿Qué es la hipersomnia?

Aunque al principio se califica de afectación, al hablar de hipersomnia aludimos a un problema que, de no ponerle remedio, termina derivando en un trastorno difícil de resolver.

Esta se produce en el instante en que una persona desarrolla la necesidad de prolongar sus horas de sueño en la noche o bien de realizar siestas más largas de lo habitual a lo largo del día.

Existen dos clases de hipersomnia que conviene diferenciar: la primaria y la secundaria.

La primera se torna especialmente inquietante, dado que no atiende a una causa concreta; no obstante, la segunda sucede como consecuencia de padecer un problema anterior cuya influencia posibilita la aparición de la hipersomnia.

Algunos de los motivos que la potencian son los trastornos mentales como el trastorno bipolar, medicamentos como los antidepresivos, el consumo de drogas o sufrir episodios de asma o epilepsia. ¿Te identificas con estos indicativos? Siendo así, conviene que pongas atención a ellos.

Cuándo considerarlo un asunto de gravedad

Entendemos la hipersomnia como tal si la persona ha experimentado sus síntomas durante noventa días con una frecuencia de tres veces por semana.

En mi caso, he empezado a sufrirla en la última semana y hay distintas razones que pueden haberla ocasionado. Por una parte, el hecho de no dormir suficiente y en unos horarios irregulares. Un aspecto a tener en cuenta es también la etapa de estrés que he vivido recientemente, lo cual me hace pensar en una situación que expliqué días atrás en este mismo blog.

El período de insomnio por el que pasé hizo que por un tiempo acatara a rajatabla un calendario de sueño estricto y erradicara ciertos hábitos como la ingesta de café, la realización de siestas nocturnas antes de acostarme o picar entre horas.

Sin embargo, tras solucionar el percance he vuelto a caer en esas malas costumbres, lo que probablemente haya agravado mi estado llegando incluso a complicarlo.

Repercusiones en el día a día

Persona realizando ejercicios de relajación para combatir la alteración del sueño

Este trastorno resulta perjudicial para el día a día, tanto a nivel físico como mental, puesto que padecerlo da pie a inconvenientes vinculados a la conducta y al bienestar propio. Los más representativos son:

-El cansancio perpetuo. 

-Una notable pérdida de concentración.

-Dificultades para despertar.

Tener hipersomnia supone exponerte contra tu voluntad a una fase de sueño forzado al que no logras vencer. Y lo más curioso es que, tal como apunta el psicólogo Enrique Santos, se produce en cualquier contexto, no solo en momentos de calma o reposo, cosa que genera ansiedad y frustración.

Para evitarla es prudente mantener una buena rutina de sueño, reducir el estrés y llevar a cabo actividades relajantes como la meditación, de la que hablé en este artículo. Según los expertos de Quirón Salud, si la hipersomnia persiste se aconseja al paciente someterse a una prueba que quizá te suene familiar: la polisomnografía nocturna.

Esa obsesión que te controla

Enfocándolo hacia el ámbito del cine, Christopher Nolan nos dio el ejemplo perfecto en 2010 con la maravillosamente reflexiva película Origen.

Valiéndose de la ciencia ficción, el cineasta le presentó al público a Cobb, un hombre atormentado que se niega a aceptar una vivencia traumática de su pasado refugiándose en los sueños.

Si has visto dicho largometraje y te interesa leer un análisis profundo sobre él, Alberto Varona lo dejó escrito aquí.

¿Crees que en la actualidad experimentas o has experimentado alguna vez la hipersomnia en primera persona? Te animo a que me lo hagas saber a través de la encuesta que tienes a continuación:

Retrato de las obsesiones del subconsciente

¿Has sufrido hipersomnia?

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