EL MÁS ALLÁ ¿A NUESTRO ALCANCE?

¿Y si el universo onírico guardara más secretos de los que imaginamos? Una de las posibilidades formuladas en torno al ámbito de los sueños es la relación de los mismos respecto al más allá o, dicho de otro modo, con lo que nos espera después de morir.
Algunas teorías proponen que, sin siquiera sospecharlo, el ser humano recibe pequeñas pinceladas de saber espiritual mientras duerme, las cuales permiten asumir a nivel interno ciertos estímulos que nos preparan para entender lo que ocurre cuando abandonamos el plano material.
Pero, ¿esas fantasías pueden proporcionarnos un aprendizaje místico y valioso?
Un planteamiento ficticio
Hace unos días profundicé a través de este artículo sobre el hecho de que los sueños ofrecieran pistas de lo que está por venir, objetivo perseguido también por los autores de historias de ciencia ficción, quienes en ocasiones aciertan a la hora de predecir el futuro.
Si hablamos de la experiencia post-mortem, a lo largo de los años el género mencionado se ha atrevido a establecer conjeturas muy originales en las que la oniria y la otra vida se dan la mano, creando una visión más desoladora, abstracta o llena de oportunidades. En el terreno de las series es imprescindible señalar uno de los episodios más aplaudidos por los seguidores de Black Mirror, “San Junípero”, donde la tecnología hace que la consciencia perdure al margen de las limitaciones físicas. Una idea similar aparece en el largometraje “El Congreso”, en que la mente toma el mando para confeccionar una forma de eternidad idílica. Sin embargo, esta concepción del subconsciente se enfocó de manera oscura y peligrosa en la obra maestra cinematográfica “Origen”, donde el universo onírico se convierte en una adicción para el hombre, capaz de trasladarle a un limbo que le aísla de la realidad.
¿Por qué tememos a la muerte?
La razón principal que nos conduce a sentir miedo por lo que sucederá cuando el cuerpo perezca es el desconocimiento absoluto. Obviando las creencias de cada un@ en torno a lo sobrenatural, como suele decirse, “Nadie ha vuelto para contarlo” y eso nos inquieta.
Las cosas que escapan a nuestro control asustan, pero… ¿acaso hemos contemplado la opción de dejar el pesimismo a un lado? ¿Por qué la transformación debería ser para mal o distinta a lo que ocurre en vida?

Comparamos el destino con el desenlace de una narración que nos decepciona, ese clímax insatisfactorio que lleva a pronunciar palabras como: ¿Con que esto era?, condenando al guionista por su mediocridad. No obstante, quizá el sufrimiento al que se nos expone ahora podría tratarse de una prueba previa a la libertad y la evolución que el porvenir nos reserva.
Evidencias de lo que podría ser
Recientemente un amigo mío, aficionado a todo aquello que tenga que ver con la experiencia paranormal, me envió un vídeo muy extraño. Contenía el testimonio de una persona anónima que corrobora este punto de vista en base a lo que le contó un familiar que trabaja en un hospital. Tal como especifica este estudio, conoció el caso de un hombre cuyas reacciones antes de morir llevaban a pensar que lo que sucederá en ese momento, lejos de reducirse a un triste vacío, es motivo de esperanza. Semanas antes de su final, el individuo empezó a tener sueños de gran nitidez en los que esa sabiduría inalcanzable se volvía más clara para él, viendo incluso a seres queridos que perdió. Lo curioso es que antes de marcharse al otro lado confesó que durante esas visiones sus sentidos se agudizaron, en especial el olfato y el tacto.
Me alarmé al darme cuenta de que había potenciado esa característica en mis propios sueños. Al explicárselo a mi amigo sugirió que compartiera el vídeo, dado que el autor lo difundió en redes con la intención de que llegara a más gente y la información se extendiera. Puedes verlo AQUÍ.
Viaje eterno a través de la oniria

Al investigar el tema, hallé evidencias de que no era un suceso aislado. Resulta común que quienes esperan un desenlace inminente desarrollen capacidades especiales en relación a sus sueños, acercándose así a un conocimiento que en las primeras etapas de la vida permanece oculto.
Aún sin decantarse por una explicación espiritual, el doctor Christopher Kerr, experto en la materia, se aventura a sugerir que los estudios realizados en todo el mundo que recoge este enlace son una prueba irrevocable para considerar que existe mucho más de lo que sabemos.
¿Has tenido alguna vivencia que te lleve a coincidir con esta suposición? Si es así te leo en comentarios.